miércoles, 7 de noviembre de 2018

Si es que yo soy así

Creo que de alguna manera
las cosas fluyen cuando escribo
pero no fluyen cuando vivo.
O no de la misma manera.

Y es que si tú eres fuego
yo me quemo,
no por haberme acercado demasiado
sino por haberme tirado
encima de mí el vaso.
O tomado.

Tomé del vaso
como quien se abriga
cuando hace frío
como quien se quita ropa
cuando suda
o como quien tiene sed
estando sediento.

Sí. Maticemos sed diciendo sediento
y de hecho sería importante decir
que hiciste que lo estuviera,
que lo de "you're cold and I burn"
encaja aquí,
pero yo soy frío y tú quemas
o me quemas.

Y es que es cierto
que el vaso siempre ha estado ahí:
porque que alguien pregunte por él
ya es dibujarlo
aunque los demás
no lo hayan tenido en cuenta.

Podría hacer un poema de mí pidiendo
un mokkaccino en una cafetería
estando acompañado.
O pidiendo tikka masala
en un restaurante hindú.
También pidiendo pollo teriyaki
o incluso kakigori o yakiimo.

Estoy hablando de ideas,
de expectativas,
de ilusiones
e incluso de utopías:
exponer ideas es crear expectativas
o ponerlas sobre la mesa
aunque mentalmente.

Y eso hicimos
o ya estaba hecho.
El plato ya estaba caliente
- también podemos decir que dibujado -
y creéme que no dejamos
que se enfriara ni un poco.
O al menos yo sí.

Pero no fue queriendo, si es que yo soy así.