domingo, 2 de agosto de 2015

Escribir para tenerte

Y es que cada mañana
bajo la persiana
- pero dejo la ventana abierta -
para que tu recuerdo no me despierte.

Me gustaría, supongo,
sentarme en la repisa y escribir.
Escribirte.

Y es que quería hacer un poema
de ti y de mí abrazados,
queriéndonos.

Más o menos como solía
imaginarnos cuando te tenía
(detrás de la línea telefónica).

Me gustaría, supongo,
escribirte en mis brazos y abrazarte.
O abrazándote.

Más o menos como solía
hacer cuando te tenía.

Y es que, lo siento,
quería hacer un poema
de esos que fueran nostálgicos.
Pero creo que se me ha ido la nostalgia
de las manos. O del corazón.

Me gustaría, supongo,
escribirte en mis brazos
mientras hago el esfuerzo
de abrazarte con palabras.

Haciendo un pequeño esfuerzo,
pero no tanto como lo es
escribir para tenerte.

Y es que ya no hablamos
de morir a manos de alguien
sino de morir en sus brazos.

Últimamente me conformo con eso último.