jueves, 11 de mayo de 2017

Déjame explicarlo:

Quizá eres
- o te has convertido -
en el aire fresco que golpea las mejillas
una mañana de invierno
Quizá eres
- o te has convertido -
en las gotas que caen del cielo
un día de primavera
Quizá eres
- o te has convertido -
en el agua fría que salpica en la ducha
una noche de verano
Quizá
Quizá haces sentir
Quizá sientes como yo la ausencia
tu ausencia,
mi ausencia
Quizá sigues en la repisa y no lo sé.
Quizá sigues en la ventana,
golpeando las mejillas de alguien
que está en la repisa
- como yo solía estarlo -
inundándole de humedad el cuarto,
salpicándole agua fría cuando se ducha.
Sigo esperándote
- pero en otra ventana -
aunque no lo sepas.
Y mis mejillas son golpeadas,
mi pelo es mojado por las gotas
y siento el frío del agua en verano.

Pero no eres tú.
No eres tú.
No eres tú.

No serás tú.

Tú eres frescura
pero nunca serás tú